Si tuvieras una lámpara mágica de la multipotencialidad, saliera un genio y te dijera que puedes pedir tres deseos multipotenciales, ¿qué pedirías?
Quizás piensas que dirías: “¡dinero para no tener que preocuparme de nada!”
Desde que empecé mi investigación sobre la multipotencialidad, he hablado con multipotenciales de cinco países diferentes, con perfiles diferentes y experiencias de vida diferentes.
Cuando les he preguntado cuáles eran los desafíos que la multipotencialidad conlleva en sus vidas, todos coinciden en una cosa. Y, ¿sabes qué? No tiene nada que ver con el dinero.
El mayor desafío con el que se encuentran es la falta de foco
Lo que nos pasa como multipotenciales con el foco se resume en dos puntos:
- dudar en qué idea/pasión centrar el foco
- cómo mantener el foco una vez nos hemos decidido por algo
Te entiendo perfectamente, porque a mi me pasaba igual.
Durante años iba haciendo caso a los gurús de internet que dicen eso tan sobao de que tienes que centrarte en una sola cosa y convertirte en la persona que sabe más sobre eso y olvidarte de las “distracciones” (aka, todos los otros miles de intereses que hacen que tus ideas exploten en tu cabeza como palomitas).
Puedes imaginarte que cada vez que intenté ese tipo de foco simple, el resultado fue un total y completo fiasco
Acababa aburrida, agobiada, odiando lo que me había planteado hacer y sintiéndome culpable y como un fracaso porque, a pesar de mis esfuerzos, no podía evitar salirme del camino y ponerme a explorar nuevas vías.
Eso fue hasta que descubrí la Matriz de Prioridades
La Matriz de Prioridades fue una herramienta que me presentó mi mentora multipotencial.
Mi primera reacción ante una herramienta que me ofrecía “foco” fue rechazo: en mi cabeza estaba ligado el hecho de “enfocarme” con “tener que abandonar todo el resto”.
En cambio, la Matriz de Prioridades es diferente principalmente por un motivo: es tangencial y actualizable
Al ver mis ideas en relación con las necesidades que tengo en un momento concreto de mi vida, puedo ir revisándolas periódicamente.
Esto me ofrece la flexibilidad necesaria para decidir si sigo con el foco en la idea que había decidido o si quiero darle la vuelta y mezclarla con otra de las muchas ideas que tengo para que mis necesidades actuales estén cubiertas.
Como te digo, rellené la matriz bastante escéptica sobre sus resultados y, después de decidir el proyecto al que le iba a dar prioridad, cerré el documento word en el que había hecho el ejercicio y ahí se quedó.
Cuál fue mi sorpresa, al abrirlo seis meses después, al darme cuenta de que el proyecto que quedó en primer lugar y al que he estado dirigiendo mi foco durante este tiempo continúa siendo el importante y cómo los proyectos que quedaron en segundo y tercer lugar ahora mismo ya no tienen la misma relevancia que tenían antes.
Evidentemente, durante estos seis meses la idea original ha ido mutando y cambiando, con lo que combino dos de las cosas que necesitamos como multipotenciales: tener un objetivo al que dirigirnos + tener flexibilidad para ir cambiando
Y tú, ¿quieres encontrar tu foco?
Te ofrezco una hora para que creemos tu propia Matriz de Prioridades
Sólo estoy ofreciendo 10 llamadas gratuitas de una hora, así que si quieres salir del bucle “quiero foco-pero no quiero foco”, sólo tienes que decirme cuándo te viene bien que hablemos haciendo clic en el botón de aquí abajo:
Y a ti, ¿qué te funciona para mantener el foco?