Hay una mentira que nos han contado desde pequeñas

¿Cuántas veces te preguntaron de pequeña “¿Qué quieres ser de mayor?”?

Esta pregunta parece sencilla, inocua e inocente, ¿verdad? Porque, a ver, ¿qué hay de malo en preguntarle a una niña cuál es su sueño?

Quizás no haya nada intencionalmente malo en la pregunta, pero en ella viene implícita la mentira que nos han contado desde pequeñas:

 

Tienes que escoger un solo camino

No hay nada malo en tener sueños y querer ser arqueóloga-viajera-escritora-arquitecto… cuando tienes ocho años.

Pero de la manera en que la sociedad está organizada actualmente, esto no es posible. O, bueno, quizás no imposible pero sí muy difícil.

Con 15 o 16 años ya te piden que elijas: ¿quieres hacer bachillerato artístico, humanístico, de ciencias sociales, científico?

Las elecciones que hagas a los 15 años van a determinar lo que puedes estudiar en la universidad. Alguien que, como yo en su momento, haga bachillerato humanístico, lo va a tener difícil para entrar en la facultad de medicina.

Y, a su vez, lo que hagas en la universidad va a marcar (en algunos casos más y en otros quizás no tanto) el tipo de trabajo que vas a poder desempeñar una vez te hayas graduado. Siguiendo con mi historia, habiendo estudiado periodismo y Estudios de Asia Oriental lo voy a tener complicado para salir recién licenciada y decir: pues me voy a dedicar a la cardiología y voy a ser cirujana.

Mmm… no.

 

Pero ¿qué haces si no sabes qué camino escoger?

Lo que la estructura actual de la sociedad deja de lado es a esas personas que son apasionadas de la anatomía y del latín y les gusta la cerámica y componer heavy metal.

La única “solución” que se da es: céntrate en lo que tiene “más salidas” (que ya hablaré otro día de esta odiada expresión) y dejar lo otro como un hobby, para hacer cuando tu profesión “de verdad” te deje un rato libre.

¿Y si quieres hacerlo todo a la vez?

 

¿Te imaginas que alguien le hubiera dicho esto a Leonardo da Vinci?

Oye, Leo, que estás muy disperso y tienes que centrarte. ¿Qué es eso de dibujar cuadros, de ponerte a pensar en arcos y edificios y de escribir raro? Mira, lo mejor es que te dejes de tonterías, dejes de hacer dibujitos y te centres en lo que tiene más salida.

No, ¿verdad?

Esto es porque, en realidad, la necesidad de especialización empezó con la Revolución Industrial, cuando las fábricas necesitaban a personas que hicieran una sola cosa para pasar a formar parte del engranaje de la fábrica.

Antes, era raro que una persona se especializara solamente en una cosa. Durante el Renacimiento, época en la que vivió Da Vinci, lo normal era tener conocimientos amplios de varios campos diferentes y “cruzarlos” para encontrar nuevas soluciones a los problemas de toda la vida.

 

La sociedad necesita a personas multipotenciales

Las personas multipotenciales

  1. aprendemos rápido,
  2. tenemos conocimientos de muchos campos diferentes,
  3. tenemos gran capacidad de adaptación y
  4. contagiamos nuestra pasión a las personas que nos rodean.

Y todas estas cualidades son necesarias en una sociedad que cambia a la velocidad en la que lo hace la sociedad actual.

Lo que pasa es que creo que tenemos que cambiar las preguntas que nos hacemos:

 

Primero tienes que entender QUIÉN eres para después decidir QUÉ haces

Nos han enseñado a empezar la casa por el tejado: primero haz y luego ya, si eso, si tienes tiempo, pensarás en quién eres y en por qué haces lo que haces.

Sin embargo, si sigues persiguiendo el QUÉ, cambiando de trabajo, de estudios, de ciudad, sin entender qué es aquello que te mueve, aquello que hace que te intereses por tantas cosas que parece que no tienen nada a ver… seguirás sintiendo que estás perdida y que, la mentira de que tienes que escoger un solo camino, es verdad.

 

Párate y descubre tu Gran Por Qué, tu Llave

Yo, a este Gran Por Qué que da sentido y aúna todos tus intereses le llamo la Llave.

¿Por qué?

Pues porque una llave lo que hace es abrir puertas que te permiten acceder a otras posibilidades.

Cuando descubres tu Gran Por Qué lo que pasa es precisamente eso: ante ti se abren nuevas posibilidades.  Y nuevas preguntas: ¿cómo vas a vivir tu vida ahora que sabes qué es aquello que te mueve?

Diseñar una vida partiendo de tu Gran Por Qué da un sentido a las decisiones que tomas, a aquello a lo que dices sí y a aquello a lo que dices no.

¿Y sabes qué?

 

Tu Gran Por Qué evoluciona contigo

A diferencia de escoger algo con lo que quedarte atrapada toda la vida, tu Gran Por Qué evoluciona contigo, es algo vivo y que vas a ir redefiniendo a medida que haya cosas que dejen de interesarte.

 

¿Quieres descubrir tu Gran Por Qué?

Lo primero que puedes hacer es una lista de todo aquello que te interesa y ver qué es lo que tienen en común.

 

Otra cosa que puedes hacer es marcar una sesión de coaching conmigo

Después de la sesión

  • entenderás qué significa para tí ser multipotencial
  • tendrás claro cuál es la Llave común a todas tus pasiones
  • tendrás claro quién eres para poder decidir qué quieres hacer

 

Y tú, ¿quién eres?

¡Me encantará leerte en los comentarios!

 

Foto: Emily Morter

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