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Muchas veces he pensado que tengo problemas mentales.
¿Esto de tener tantos intereses y saltar de una cosa a otra? Me planteé muchas veces si no es que tenía TDAH, o algún problema para madurar… hasta que descubrí el concepto de la multipotencialidad y conseguí mirar esta parte de mi desde otra perspectiva.
¿Esto de estar bien y tranquila y, que de la nada, empiece a sentir una angustia tan grande que no puedo respirar y sólo tengo ganas de llorar? Me planteé muchas veces si es que no era bipolar… hasta que descubrí los conceptos de Personas Altamente Sensibles y Empaths y aprendí a ser más compasiva conmigo misma.
Y si a esto de ser intensa, sensible y empática, le añado la el pensamiento arborescente… ¿qué me sale? Pues el concepto de Rainforest Mind, o Mente Jungla acuñado por la psicóloga Paula Prober.
Quizás te preguntes el por qué de mi necesidad de encontrar la palabra adecuada a lo que me pasa o a lo que estoy sintiendo. Si, total, a nadie le gusta que lo metan en una caja, ¿verdad?
Para mi, descubrir estos conceptos, tal y como te cuento en el capítulo 7 de Expecto Patronum no ha supuesto meterme en una caja sino todo lo contrario: quitarme una mochila pesada y sentirme liberada.
¿Por qué?
Pues porque ahora soy capaz de reinterpretar mi propia historia llevando puestas las gafas adecuadas. ¿A que no puedes ver tu imagen igual de bien cuando el espejo del baño está empañado por el vapor? Pues eso…
Si tú también quieres saber si tienes una Mente Jungla, te invito a que hagas este test que he traducido del libro Your Rainforest Mind. Como ella misma dice, es un test altamente no-científio :P.
- ¿Igual que una jungla, eres intensa, con múltiples capas, colorida, creativa, arrolladora, altamente sensible, compleja, idealista e influyente?
- ¿Te sientes incomprendida, misteriosa y te han diagnosticado erróneamente?
- ¿Igual que una jungla, te has encontrado con demasiadas sierras mecánicas?
- ¿La gente te dice que te tranquilices cuando intentas explicarles algo que te apasiona?
- ¿Te sientes abrumada por puestas de sol, ropa que pica, perfumes fuertes, colores que no combinan, mala arquitectura, zumbidos que nadie más oye, desconocidos enfadados o la hambruna global?
- ¿Ves crudo, beige y arena donde otros sólo ven blanco?
- ¿Te pasas horas buscando la palabra adecuada, el sabor exacto, la textura más suave, la nota correcta, el regalo perfecto, el mejor color, la discusión más significativa, la solución más justa o la conexión más profunda?
- ¿Te has dicho alguna vez que tienes déficit de atención porque te distraes con facilidad, o TOC porque tienes tus libros ordenados alfabéticamente o tus jerseys por color, o bipolar porque pasas del éxtasis a la desesperación en 10 minutos?
- ¿Te apasiona aprender, leer e investigar, pero te sientes perpleja e inquieta al pensar en la escuela?
- ¿Tu intuición y empatía te dicen lo que los miembros de tu familia, vecinos y perros callejeros piensan, sienten o necesitan incluso antes que ellos mismos lo sepan?
- ¿Te resulta igualmente complicado tomar una decisión sobre tu futuro que escoger de qué color pintar tu habitación, porque demasiadas posibilidades atacan tu cerebro?
- ¿Tus conversaciones espirituales favoritas son las que tienes con árboles, rocas y arroyos?
- ¿Tu valor depende de tus logros, por lo que si te equivocas o el resultado de algo que haces está por debajo de tus expectativas, te sientes como un completo fracaso como ser humano ahora y para siempre?
- ¿Sientes ansias de estimulación intelectual y te mueres por encontrar a alguien que se sienta fascinado sobre fractales o teología o Harry Potter?
- ¿Te da vergüenza decir a tu familia y amigos que es más fácil para ti enamorarte de una idea que de una persona?
- ¿Llevas pensando desde muy joven sobre cuál es el propósito de la vida y sobre qué puedes hacer tú para que el mundo sea un lugar mejor?
- ¿Cada vez que dices algo que consideras gracioso, la gente te mira confundida y sin entenderte?
- ¿La gente se queda boquiabierta por todo lo que puedes hacer en un día, pero si conocieran tu yo verdadera se darían cuenta de que en verdad eres una impostora gandula y procrastinadora?
- ¿Tienes miedo de: el fracaso/el éxito, perder/ganar, las críticas/los elogios, la mediocridad/la excelencia, no encajar/encajar, la inactividad/el cambio, bajas expectativas/altas expectativas, el aburrimiento/el desafío intelectual, no ser normal/ser normal?
- ¿Te encantaría conducir un Ferrari a toda velocidad en una carretera abierta, pero sientes que siempre estás atrapada en un atasco de tráfico?
- ¿Te encanta explorar mundos imaginarios para descubrir conexiones entre objetos fascinantes, palabras, ideas o imágenes?
- ¿Te preguntas cómo puede ser posible que te sientas “insuficiente” y “demasiado” al mismo tiempo?
- ¿Te sientes incómoda con la palabra “altas capacidades” o “superdotada” y estás segura de que si tuvieras que usar una palabra para describir a personas con algún tipo de inteligencia avanzada (lo que no harías porque consideras que es ofensivo), que seguro que no se referiría a ti?
Si has contestado sí a, por lo menos, 12 de estas preguntas, es muy posible que poseas una mente jungla.
Si has rumiado sobre las respuestas a muchas de estas preguntas y has pensado a menudo: “depende”, es posible que tú también poseas una mente jungla.
Todas estas características son aspectos de temperamento natural y normal de las personas con mente jungla. Y eso no es ningún problema, simplemente ES.
Como te decía un poco más arriba, no nos podemos ver bien si el espejo del baño está empañado.
Hoy, te invito a que limpies el espejo y te mires. ¿A quién ves?
