(Este post es una actualización del que publiqué en diciembre de 2015)
¡En 10 días termina el 2018!
Cada año, cuando llegan estas fechas, me gusta hacer un repaso de todo lo que he hecho/me ha pasado este año. Y la verdad es que ha sido un año muy intenso.
- Entre enero y abril escribí un diario que voy a publicar el año que viene
- En maro descubrí que tengo el pelo rizado
- En junio descubrí que soy Multipotencial
- En julio descubrí cuál es mi Gran Por Qué, la Llave maestra que abre todas las puertas de mi multipotencialidad
- En agosto comencé una mentoría para dar forma a mi negocio desde una perspectiva multipotencial
- En noviembre escribí un ebook
- En diciembre empecé a hacer Instagram Lives, a pesar de que hablar delante de la cámara no es lo mío
Ahora llega el momento de soltar
A pesar de todo lo que he hecho este año, siempre hay cosas que me propongo hacer y que se quedan por el camino.
Como multipotencial, es normal tener mil millones de ideas por segundo, tantas que si no las escribo acaban perdiéndose en el éter. Todas estas ideas son súperimportantes para mi y, por eso nos cuesta mucho soltarlas. Tengo miedo de que, si las dejo ir, nunca voy a conseguir eso que quiero hacer algún día. ¿Sabes a lo que me refiero?
Hoy te invito a que termines 2018 con tus des-propósitos
¿Pero sabes qué?
Lo que acaba pasando es que esos propósitos que no he cumplido y que voy arrastrando me hacen sentir culpable por dos motivos
- porque no los he cumplido
- porque me siento mal cuando deseo hacer otras cosas porque me siento en la obligación de terminar primero eso que está a medias
El ejercicio que te propongo hoy lo recibí en un mail de 2015 de byregina.com.
Lo que propone Regina con sus Des-propósitos (traducción libre mía de su término UnResolutions) es que identifiques los propósitos que eran demasiado ambiciosos o poco realistas (y yo añado, aquellos que ahora mismo no hacen que tengas ganas de dejarlo todo y dedicarles horas y horas sin pausas para ir al baño) y que no has conseguido, y que te des permiso para soltarlos.
Soltar para empezar 2019 más ligera
Los japoneses tienen la tradición de hacer una gran limpieza en casa (oosoji 大掃除) durante los últimos días del año para hacer lugar para el Año Nuevo que está por llegar.
Lo mismo pasa con los propósitos. Es necesario soltar lo que me pesa para poder empezar ligera el nuevo año.
Porque, seamos sinceras, no mola terminar el año sintiéndome culpable por no haber conseguido A, B o C. Al fin y al cabo, nadie me los impuso, así que prefiero aceptar que no lo he hecho ¡y a otra idea, multipotencial!
Tres de mis des-propósitos para este año son:
No voy a tener el diario publicado este año
De enero a abril, estuve escribiendo un diario siguiendo las directrices de la coñoescritura (de los que te hablo en otro momento, si te interesa ^^).
En mayo lo tenía todo pasado a ordenador y tenía la intención de publicarlo por Navidad, para poder llevar copias físicas dedicadas a mi familia y amigas.
Pero me he dado cuenta de que, con un libro, la parte fácil es escribirlo, lo difícil viene después. Más que nada, porque deja de ser sólo responsabilidad mía, tengo que delegar y no puedo controlar todo lo que viene (por mucho que me gustaría saber hacerlo todo y ser autosuficiente…).
Así que, lo dejo ir, sabiendo que es un proyecto que me importa y que voy a retomar cuando el momento sea más pertinente.
No voy a terminar este año el #projectememories2
En agosto empecé a escribir un libro, el #projectememories2. Es un proyecto muy íntimo, en el que estuve trabajando casi cada día durante un mes y medio y que me hacía llorar al mismo tiempo que iba tecleando.
Sin embargo, después de este mes y medio, paré de escribir y no fui capaz de continuar.
La verdad es que no he querido pararme a analizar qué me ha parado, porque sé que, dejando de lado si lo voy a publicar o no, sé que lo voy a terminar de escribir… sólo que no este año.
No voy a continuar con el Cuentitis Aguda
El 1 de diciembre de 2016 decidí empezar un podcast diario como una forma de automedicaición creativa. O, lo que es lo mismo, tener una excusa para hacer algo creativo durante 365 días. Así fue como nació Cuentitis Aguda, que se convirtió en una especie de podcast costumbrista donde iba haciendo un diario hablado de lo que me iba pasando, lo que iba leyendo y lo que iba reflexionando.
Cuando llegó el 30 de noviembre de 2017, sentí un vacío tan grande, que decidí seguir con el podcast, esta vez en formato semanal y hablando de libros… lo que duró sólo 5 meses, porque acabé aburridísima de la vida…
Me da mucha pena decirle adiós al Cuentitis, pero ya no merece la pena pagar un hospedaje para algo que no estoy haciendo. Así que sé que en algún momento volveré a hacer algo en el mundo de los podcasts, porque me encanta la radio, pero será (probablemente) con otro nombre y con otro formato.
Y lo acepto
Lo que he hecho después de hacer inventario y decidir qué Des-propósitos quiero soltar, he hecho el ejercicio de Aceptar lo que es. Me he dicho a mi misma que está bien que haya hecho estos Des-propósitos, que a pesar de no haber conseguido los propósitos he aprendido de ellos y que eso también está bien, porque he conseguido muchísimas otras cosas que no me esperaba conseguir (y aquí he dicho todo lo que he conseguido). Y que lo dejo ir, que estaré bien y que hago hueco para todas las cosas nuevas que están a punto de pasar.
Puedes encontrar otra técnica para dejar ir tus Des-propósitos en la Zona VIP
En la Zona VIP de la web he subido varios vídeos sobre cómo usar el tapping para varios temas, como por ejemplo trabajar creencias o trabajar con Des-propósitos y Propósitos de Año Nuevo.
Es una zona exclusiva para suscriptoras. Si quieres la contraseña, sólo tienes que bajarte la Guía para Multipotenciales Culo de mal asiento, ¡y orgullosa!
Y tú, ¿qué Des-propósitos te has hecho?
¡Me encantará leerte en los comentarios!
(Foto: Luca Upper)
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